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Claro, hoy es ese día en el que muchos esperan tener su "marca de ceniza", en el que te ven en la calle, te saludan, y te preguntan; ¿ya fuiste a tomar ceniza?
Siendo hoy ese dichoso día, no se si tu te lo preguntes, pues yo si; ¿y la ceniza de que sirve?
Pues tengamos en cuenta que la ceniza no es un rito mágico, tampoco es el perdón de los pecados, la ceniza es un símbolo de la fragilidad humana, de esa fragilidad que me recuerda volver a mi Creador, de donde me viene toda fortaleza, toda virtud.
Es una realidad, que el hombre suele sentirse suficiente sin Dios, olvidando que del polvo ha nacido y que al polvo volverá, de una u otra forma a ese retorno no hay escapatoria. Pero, que no retornemos solo al polvo, sino más bien aunque nuestro corruptible cuerpo material quede inerte; nuestra alma llegue a Dios llena de esplendor por haber sido plenamente creación suya.
No olvidando que hoy da inicio la Cuaresma, que no solo se trata de decir "ayuno no tomando coca" "ayuno no viendo tv" sino realizar obras de lo que mayormente me cuesta más hacer: Un ejemplo; tú dejarás de beber refresco, de acuerdo, pero con lo que ahorres por este acto, puedes realizar alguna obra caritativa. Otro puede ser; dejas de ver tanta tv, adelante, entonces ahora pasa más tiempo con tus hijos, lee la biblia, dedica tiempo a la oración, visita a algún familiar enfermo, y aunque no sea familiar, el amor ante todo.
«Temed al Cristo de arriba y sed benévolos con el Cristo de abajo. Tienes arriba
el Cristo dadivoso, tienes abajo el Cristo menesteroso. Aquí es pobre, y está en
los pobres. El ser aquí pobre Cristo, no lo decimos nosotros; lo dice él mismo:
Tuve hambre, tuve sed, estaba desnudo, carecí de hogar, estuve preso.» (San Agustín)
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